Historia del Molino de Simón
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Los primeros datos de la huerta donde se ubica en la actualidad el Molino de Simón se remontan al año 1625, y más concretamente al 21 de septiembre de ese año, cuando Doña María Girón, señora de la villa, compra cuatro bancales a Bartolomé Rodríguez Panduro, vecino de Benaoján, situados bajo el molino del Marqués y que lindaban con el cauz del referido molino, el Río Guadiaro y tierras de los herederos de Juan Tornay.
De este modo quedaba el terreno incorporado a los bienes de los Castrillo Fajardo, señores de las villas de Benaoján y Montejaque y marqueses de las Cuevas del Becerro. Esto sería así hasta 1770, año en que tras la muerte de Don Cristóbal Castrillo Fajardo, marqués de las Cuevas del Becerro, en 1767, se procedió a la partición de sus propiedades entre sus herederos, adjudicándosele la huerta don Rafael Castrillo, teniente de caballería del Regimiento de Alcántara.
Poco tiempo permanecería en manos de don Rafael Castrillo, pues ya en 1778 parece que las había vendido a Bartolomé Rodríguez Becerra, si bien no se otorgaría la escritura hasta finales de 1780.
La huerta pertenecía a la Real Hacienda de Población, es decir había sido propiedad de moriscos naturales de Benaoján y tras su expulsión en 1570 había sido repartida a uno de los repobladores cristianos que llegaron en 1575 a la villa.
Por esta razón sobre ella recaía un censo anual que se pagaba al rey, pero además, para poder realizar cualquier modificación u alteración en dicha tierra era necesario solicitar licencia en el juzgado de Población que residía en la ciudad de Granada.
Siendo intención de su nuevo propietario el construir un molino, éste marchó a Granada a finales de 1778 para comparecer ante don Antonio Carrillo de Mendoza, juez protector de la Real Hacienda de Población del Reino de Granada (no debemos olvidar que Benaoján perteneció a Granada hasta 1833), exponiendo:
[…] que en término de dicha villa, en un bancal que linda por la parte de abajo con el río y el agua que sale de otro molino, en el qual havía un sitio acomodado para construir y labrar de nuebo un molino harinero de una parada, que será de conosido beneficio del común por el aumento de esta fábrica […]
Dicha licencia le fue concedida con la condición de imponer sobre la nueva fábrica un censo de nueve reales de vellón a favor del Rey y de su Real Hacienda de Población del Reino de Granada. Y así fue como en 1779 se construyó este molino.
Un par de años más tarde cambiaría de propietario, tras ser vendido a don Miguel López, vecino de Ronda, el 26 de febrero de 1781 por 22.000 reales.
Para otro día dejaremos como la viuda de don Miguel López solicitó licencia al Juzgado de Población para construir una nueva parada, lo que trajo consigo las protestas del marqués de las Cuevas del Becerro y un nuevo litigio.
Primera escritura de Molino de Simon del año 1576
{Güerta por devajo de el molino de pan de esta villa}
En la ciudad de Ronda a veynte e dos días del mes de hebrero del año de mill e quinientos y setenta e seys, el dicho señor Juan de Mesa Altamirano, jues de su Magestad, dixo que al tiempo que se hizo repartimiento se le adjudicó a Juan Ramírez de Valdibia, en él contenido, la güerta que hera de Alonso Martín Daydey de riego con el secano que tiene de las sercas adentro. Que alinda por la parte de abaxo con el río e por la cabeçada con la vereda que del molino al charco del Moro, con el descansadero del molino e por el otro cabo con suerte de tierra de riego que cupo a Pedro Malaver. La qual dicha güerta con el dicho secano tuvo quatro arançadas […]
La Historia de Molino de Simón es un trabajo de investigación de Manuel Becerra Parra puedes encontrar sus libros en este link o solicitarlos en Molino de Simón y te los enviamos a casa.
